martes, 1 de julio de 2014

ser elegido sin elegir

"Vieron pasar muchas caras honradas que no eran lo bastante inteligentes; muchas que eran inteligentes pero no eran lo bastante honradas; muchas que poseían ambas cualidades, pero no eran lo suficientemente pobres o que, si lo eran, no eran extranjeras. Siempre había algún defecto, hasta que pasé yo.  Entonces estuvieron de acuerdo en que yo era el hombre perfecto; así que fui elegido por unanimidad, y por esa razón estaba yo allí esperando, sin saber el  motivo por que había sido invitado a entrar. Empezaron a hacerme preguntas sobre mi persona, y pronto estuvieron al tanto de mi historia. Finalmente me dijeron que yo era el hombre que cumplía con todos los requisitos. Dije que me alegraba de ello muy sinceramente, y pregunté de qué se trataba. Entonces uno de ellos me entregó un sobre, y me dijo que hallaría la explicación en su interior. Me disponía a abrirlo, pero me dijo que no lo hiciera, que me lo llevara a donde me alojara y que allí lo estudiara muy detenidamente, con prudencia y sin precipitarme. Yo estaba totalmente desconcertado y quise saber algo más del asunto, pero se negaron; así que me marché, sintiéndome herido y humillado por haber sido el blanco de alguna broma de mal gusto, y por otra parte obligado a soportarla, porque no estaba en condiciones de mostrarme agraviado ante las afrentas de gente rica y poderosa."

El billete de un millón de libras - Mark Twain



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.