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lunes, 22 de diciembre de 2014

lo general encerrado en el detalle

"Como todos saben, los pueblos primitivos temen que la cámara los despoje de una parte de su identidad. En las memorias que publicó en 1900 al cabo de su larga vida, Nadar refiere que Balzac también sufría de un "vago temor" de que lo fotografiaran. Su explicación, de acuerdo con Nadar, era que

todo cuerpo en estado natural  estaba conformado por una sucesión de imágenes espectrales superpuestas en capas infinitas, envueltas en películas infinitesimales  [...] Como el hombre nunca ha sido capaz de crear, es decir, hacer algo material a partir de una aparición, de algo impalpable, o de fabricar un objeto a partir de la nada, cada operación daguerriana iba por lo tanto a apresar, separar o consumir una de las capas del cuerpo en la que se enfocaba.

Parece oportuno que Balzac hubiera sufrido esa turbación particular. "El temor de Balzac ante el daguerrotipo era real o fingido? - pregunta Nadar-  Era real..."; pues el procedimiento fotográfico es una materialización, por así decirlo, de lo que resulta más original en su procedimiento novelístico. La operación balzaquiana consistía en magnificar detalles diminutos, como en una ampliación fotográfica, yuxtaponer rasgos o detalles incongruentes, como en una exposición fotográfica: al adquirir expresividad de este modo, toda cosa puede ser relacionada con cualquier cosa. Para Balzac, el espíritu de todo un medio social podía revelarse mediante un único detalle material, por baladí o arbitrario que pareciera. Toda una vida puede ser sintetizada en una aparición momentánea.  Y un cambio en la apariencia es un cambio en la persona, pues él se rehusaba a postular una persona "real" velada por estas apariencias. La antojadiza teoría de Balzac expresó Nadar, según la cual un cuerpo se compone de una serie infinita de "imágenes espectrales", es perturbadora por análoga a la teoría presuntamente realista expresada en sus novelas, en las que una persona es una acumulación de apariencias a las que se les puede extraer, mediante el enfoque apropiado, capas infinitas de significación. Visualizar la realidad como una sucesión infinita de situaciones que se reflejan mutuamente, extraer analogías de las cosas más disímiles, es anticipar la manera característica de percepción estimulada por las imágenes fotográficas. La realidad misma empieza a ser comprendida como una suerte de escritura que hay que decodificar, incluso cuando las imágenes fotográficas fueron al principio comparadas con la escritura. "

Sobre la fotografía - Susan Sontag


lunes, 3 de noviembre de 2014

el costo del conocimiento

"...existe una apreciable minoría que objeta la pornografía o le tiene repulsión no porque la crea sucia, sino porque sabe que puede ser un arma para las personas que sufren aberraciones psíquicas y un medio para envilecer a los moralmente inocentes. Yo también le tengo aversión a la pornografía por estas razones, y me inquietan las consecuencias de su creciente difusión. Pero ¿Qué es lo que está verdaderamente en juego? La preocupación por los usos del conocimiento mismo. En cierto sentido todo conocimiento es peligroso, porque no todas las personas se encuentran en las mismas condiciones como conocedoras reales o potenciales. Quizá la mayoría de las personas no necesitan "una escala de experiencias más vasta" . Puede suceder que sin una preparación psicológica sutil y de gran magnitud, cualquier expansión de la experiencia y la conciencia sea destructiva para la mayoría de los individuos. Entonces deberíamos preguntarnos qué es lo que justifica la confianza temeraria e ilimitada que depositamos en la actual difusión masiva de otros tipos de conocimientos, y qué es lo que justifica la aprobación optimista que dispensamos a la transformación y ampliación de las aptitudes humanas mediante el empleo de máquinas.
El problema no gira en torno a la existencia de la conciencia o del conocimiento, sino en torno a la calidad de la conciencia y del conocimiento. Y esto invita a meditar sobre la calidad o refinamiento del sujeto humano, el más problemático de todos los patrones. No parece errado afirmar que la mayoría de los miembros de esta sociedad que no están activamente locos son, en el mejor de los casos, lunáticos reformados o potenciales. Pero ¿acaso se presume que alguien deberá actuar sobre la base de este dato, o incluso debería convivir auténticamente con él?.   Si tantas personas hacen equilibrios sobre el filo del asesinato, de la deshumanización, de la deformidad sexual y de la desesperación, y si nosotros debiéramos actuar guiándonos por ello, habría que aplicar una censura mucho más drástica que la que imaginaron jamás los indignados enemigos de la pornografía. "

Estilos radicales - Susan Sontag



martes, 15 de abril de 2014

hacer algo ...

"En la vida moderna -una vida en la cual lo superfluo reclama nuestra atención- parece normal apartarse de las imágenes que simplemente nos provocan malestar. Mucha más gente cambiaría de canal si los medios informativos dedicasen más tiempo a los pormenores del sufrimiento humano causado por las guerras y otras infamias.  Pero probablemente no sea cierto que la gente responde en menor medida.
El hecho de que no seamos transformados por completo, de que podamos apartarnos, volver la página, cambiar de canal, no impugna el  valor ético de un asalto de imágenes.  No es un defecto que no seamos abrasados, que no suframos lo suficiente , cuando las vemos.  Tampoco se supone que la fotografía debe remediar nuestra ignorancia sobre la historia y las causas del sufrimiento que selecciona y enmarca.  Tales imágenes no pueden ser más que una invitación a prestar atención, a reflexionar, a aprender, a examinar las racionalizaciones que sobre el sufrimiento de las masas nos ofrecen los poderes establecidos. ¿Quién causó lo que muestra la foto? ¿Quién es el responsable? ¿Se puede excusar? ¿Fue inevitable? ¿Hay un estado de cosas  que hemos aceptado hasta ahora y que debemos poner en entredicho? Todo ello en el entendido de que la indignación moral, como la compasión, no puede dictar el curso de las acciones.
La frustración de no poder hacer algo relativo a lo que muestran las imágenes quizá puede traducirse en la acusación de que es indecente contemplarlas o de que es indecente el modo en que se difunden acompañadas, como bien podría ser el caso, de anuncios de emolientes, analgésicos o todo terrenos. Si pudiéramos hacer algo al respecto de lo que muestran las imágenes, tal vez estas cuestiones nos importarían mucho menos

Ante el dolor de los demás - Susan Sontag


lunes, 11 de noviembre de 2013

una novela contundente

"La prosa narrativa extensa denominada novela, a falta de un mejor nombre, aún ha de sacudirse al mandato de su propia normalidad tal como se promulgó en el siglo XIX : relatar una historia poblada de personajes cuyas opciones y destinos son  los de la presunta vida real corriente.  Las narraciones que se desvían de esta norma artificial y cuentan otra clase de historias, o parecen no contar ninguna, se inspiran en tradiciones más venerables que la del siglo XIX, pero aún, hasta la fecha, parecen innovadoras, ultraliterarias o excéntricas.
Pienso en las novelas que se desarrollan sobre todo por medio del diálogo, novelas despiadadamente jocosas (y que por ende parecen exageradas) o didácticas; novelas cuyos personajes pasan la mayor parte del tiempo cavilando o discutiendo con un interlocutor cautivo sobre asuntos intelectuales o espirituales; novelas que se refieren a la iniciación, de una persona joven e ingenua, en una sabiduría desconcertante o en una abyección reveladora; novelas con personajes que cuentan con opciones sobrenaturales, como la transformación y la resurrección; novelas que evocan una geografía imaginaria. Parece extraño calificar los Viajes de Gulliver, el Cándido, Tristam Shandy, Jacques el fatalista y su amo, Alicia en el país de las maravillas, o la Correspondencia a través de la habitación de Gershenzon e Ivanov, El castillo de Kafka, El lobo estepario de Hesse, Las olas de Woolf, Juan Raro de Olaf Stapledon, Ferdyduke de Gombrowicz, Las ciudades invisibles de Calvino, o incluso las narraciones pornogáficas, simplemente de novelas. Para plantear que estas se encuentran en los distritos periféricos de la tradición principal de la novela, se invocan etiquetas especiales:
Ciencia-ficción
Cuento, fábula, alegoría
Novela filosófica
Novela onírica
Novela visionaria
Literatura fantástica
Literatura de sabiduría
Parodia
Excitante sexual

La convención dicta que adjudiquemos muchas proezas literarias perdurables de los últimos siglos a una u otra de estas categorías.
La única novela que conozco que se ajusta a todas ellas es la extremadamente original, taciturna y divertidísima Bajo el glaciar de Halldór Laxness."

Al mismo tiempo (Ensayos y Conferencias) - Susan Sontag