viernes, 2 de mayo de 2014

¿lealtades compulsivas?

"El comunismo apela a los impulsos más nobles del corazón humano, pero en su naturaleza hay algo que "engendra falsedad, que hace que la gente mienta y distorsione las cosas, que impone el engaño en las personas. ¿Porqué tiene que ser así? Lessing no lo sabe. "El fondo de estas aguas es más profundo que lo que yo he sido capaz de alcanzar" (p.92) Lo que sí sabe es que juró lealtad al Partido, que el partido la eligió para visitar Rusia como miembro de lo que se suponía que era una delegación de representantes de los intelectuales británicos, y que ella viajó allí.  Por su dedicación a la gran causa, no publicó más tarde la verdad de lo que había visto en Rusia, aunque sí recuerda (ahora) que al menos un ciudadano ruso corriente estuvo dispuesto a arriesgar su vida para contar a la delegación que lo que les estaban mostrando era mentira. Ella no era simplemente un miembro de las bases del Partido, sino que pertenecía al grupo de escritores del Partido. "Acostumbrada  como estoy a encontrarme en posiciones falsas ( a veces pienso que fui objeto de una maldición cuando estaba en la cuna) , aquella era la que superaba a todas", escribirá cuarenta años más tarde.  Incluso llegó a escribir ficción de acuerdo con la prescripción del Partido, por ejemplo, en el muy antologado relato "Hambre" (sobre el que ahora escribe "Me avergüenzo de él" (pp131,108) .
"Stalin era mil veces peor que Hitler" . Si se ha investigado y denunciado a intelectuales como Martin Heidegger y Paul de Man por el apoyo que prestaron al nazismo, ¿qué ha de hacerse con los intelectuales que apoyaron a Stalin o al sistema estalinista, a los que prefirieron creer las mentiras soviéticas antes que las pruebas que tenían ante sus ojos?  Lessing ejercita su conciencia moral sobre esta cuestión de gran calado, que lleva aparejada una segunda cuestión, igualmente perturbadora: ¿porqué esto ya no le importa a nadie?
Aunque Lessing despierta admiración por plantear estas preguntas que ya nadie hace, no puede decirse que las responda satisfactoriamente. Resulta extraño que explore en paralelo su pasado como miembro del Partido y su pasado como hija.  En ambos casos, al mirar atrás comprende que su comportamiento no fue correcto, que fue incluso culpable.  Además, en algún plano oscuro, en algún momento ella sabía que no estaba haciendo lo correcto. Pero aun con la mejor voluntad del mundo, no puede llegar al fondo del porqué  hizo lo que hizo, y sólo puede extraer la conclusión de que fue presa de una compulsión, una compulsión de la que no fue víctima ella misma, sino que afectó a miles de personas. Como dice en el primer volumen, todo formaba parte del Zeitgeist."

Costas extrañas - J.M.Coetzee



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