lunes, 24 de febrero de 2014

reflexionando

"Siempre me pareció extraño, ya desde niño, que las personas hablaran de la muerte de forma diferente a otros sucesos, y eso es sólo porque ninguno de ellos puede decir qué ocurre después ¿Pero, en qué se diferencia un muerto de una persona que renuncia firmemente al tiempo y se encierra para reflexionar tranquilamente sobre algo, cuya solución le atormenta desde hace tiempo?  En medio de la gente no podemos acordarnos del Padrenuestro, y ¿cómo podemos lograrlo entonces en otro oscuro contexto que, a lo mejor, no consiste en palabras sino en sucesos? Es preciso mantenerse apartado en un silencio impenetrable, y a lo mejor los muertos son aquellos que ya se han apartado para reflexionar sobre la vida."

Historias del buen Dios - Rainer Maria Rilke



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