viernes, 27 de diciembre de 2013

lo que hace la diferencia...

"Mujeres menos descaradas dan, sin embargo, un nombre cariñoso al sexo del niño, le hablan de él como de una personita que fuese a la vez él mismo y otro distinto; según la frase citada, hacen de él, "un alter ego por lo general más astuto, más inteligente y más hábil que el individuo en cuestión".
Anatómicamente, el pene es perfectamente apto para desempeñar ese papel: destacado del cuerpo, se presenta como un juguetito natural, una especie de muñeco. De modo que se valorizará al niño al valorizar a su doble. Un padre me contaba que uno de sus hijos, a la edad de tres años, todavía orinaba sentado, rodeado de sus hermanas y primas, era un niño tímido y triste; un día su padre lo llevó consigo al cuarto de aseo y le dijo:  "Voy a enseñarte cómo lo hacen los hombres". A partir de entonces, el niño, orgulloso por orinar de pie, despreció a las niñas, "que orinaban por un agujero", su desdén provenía originariamente, no del hecho de que a ellas les faltase un órgano, sino porque no habían sido distinguidas e iniciadas por su padre."

El segundo sexo - Simone de Beauvoir




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.