"La casa en la que vivíamos tenía habitaciones grandes y altas, con persianas de color verde oscuro. Cuando estaban bajadas para protegernos del sol, me gustaba mover la cabeza para ver los destellos de luz por los agujeros y las ranuras. Otra cosa que me gustaba mirar era las manchas de la chimenea, las antiguas y las recientes, que yo transformaba en animales, caras de personas, incluso ciudades lejanas. Un día se lo conté a mis dos hijos, y su padre, Dan Casey, dijo : "Es que como los padres de vuestra madre eran tan pobres no podían comprar un televisor, así que tenían manchas en el techo. ¡Vuestra madre tenía que conformarse con ver las manchas del techo!" Le encantaba tomarme el pelo porque yo pensaba que la pobreza era algo estupendo."
El progreso del amor - Alice Munro
El progreso del amor - Alice Munro
la grandeza de la imaginación, que nos transporta y nos abre mundos
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